Por: Gerardo Jiménez Saiz.
La reunión de los Bukis, desde que fue anunciada fue un efecto de bola de nieve que poco a poco se fue haciendo mas grande que no existe, ni existió, “venue” lo suficientemente grande para albergar a la legión de fans que amo, creció y vivió con la música de este gran grupo.
La gira comenzó en los Estados Unidos y los números reportados por la prestigiosa revista “Billboard” mostraron que fueron la gira más exitosa del mundo hispanoparlante y la segunda gira más lucrativa a nivel mundial justo detrás de sus satánicas majestades los Rolling Stones, dejando atrás a personalidades de la talla de: Katy Perry, Guns and Roses, Taylor Swift, Harry Styles, entre muchos otros.
En resumidas cuentas, ciudades como Tijuana, Guadalajara, Morelia, Los ángeles, en fin, la gira fue simplemente enorme en estadios, en lugares que solamente se ven totalmente llenos cuando hay partidos de grandes clubes plagados de grandes estrellas.
Llegó la noche del sábado 03 de diciembre, la noche de conquistar el Coloso de Santa Úrsula, el emblemático estadio que albergó dos copas mundiales, que vio jugar a Pelé, Maradonna, Hugo Sánchez, el estadio que abrió sus puertas para dar honor a Vicente Fernández al Beatle Paul McCartney, al rey del pop Michael Jackson, en fin el nido del águila en donde el América ejerce su poder de local en dicha catedral del futbol.
Más de 70 mil personas se reunieron para escuchar 29 éxitos de toda una era, de una época que consolidó a Los Bukis y catapultó el nombre de Marco Antonio Solís como uno de los mejores compositores y arreglistas, y tristemente el último gran creador de temas de una generación de nombres como: Armando Manzanero, Juan Gabriel y Joan Sebastian.
En punto de las 9 de la noche y con más de 70 mil personas con boleto pagado comenzaron este viaje musical lleno de nostalgia en donde: Tu cárcel, yo te necesito, viva el amor, morenita, loco por ti, casas de cartón , navidad sin ti, en fin, todos estos temas sonaron a la perfección y el público eligió tácitamente su favorita para cantar, bailar o llorar.
Hoy en pleno siglo XXI los Bukis se han consolidado con la inmortalidad y hoy se cierra una historia cantada.
Gracias Bukis por su música y ritmo, gracias por ser tan grandes y muchas gracias a Prensa Danna por dejarme vivir esta historia así como a Diario Imagen por prestarme las hojas para contarla.
Ale, Danna… Muchas gracias.
