La noche del 23 de marzo de 2024 quedará marcada para siempre como la última fecha que reunió a Bryan Amadeus, Xavi, Elohim, Roy y Mick Marcy en un mismo escenario, pues tras más de dos décadas de carrera, el quinteto decidió poner fin a su historia, dando paso al comienzo de la leyenda Moderatto.
Con el Palacio de los Deportes como marco ideal para este acontecimiento, la banda hizo vibrar a más de 19 mil personas reunidas desde las primeras notas, las cuales presenciaron y aclamaron por el ahora mítico “detector de metal”, llamado que hizo retumbar el coloso de Iztacalco.
Como era de esperarse, fue una noche llena de hits y nostalgia, donde desfilaron himnos inmortales como “Si Mi Delito Es Rockear”, “Sentimettal”, “No Hay Otra Manera”, “Sálvame“, “Me Caes Perfecto”, “Nueva Sensación”, “Dame Un Beso”, “Chaperona”, “Quiero Rock and Roll”, “Ya Lo Veía Venir”, y por supuesto, “Gracias”.
En el punto álgido de la jornada, Bryan tomó el micrófono, y notablemente emocionado y nostálgico, comentó: “A todos los malditos pecadores del planeta Tierra, si solamente les pudiéramos decir una sola palabra, sería esta: ¡Gracias! ”, lo que generó una euforia total antes de cerrar para siempre este ciclo en la historia de la música en México.
Previo al evento, y como un reconocimiento muy especial por parte de Universal Music México, los integrantes de Moderatto fueron premiados con un certificado histórico por: más de mil millones de streams y la venta de más de 300,000 discos físicos, cifras que no hacen más que demostrar la importancia de la banda en nuestra cultura.
Finalmente, recibieron un cráneo huichol tradicional de manos de Alfredo Delgadillo, CEO de Universal Music México, quien les dijo: “el cráneo tiene un profundo significado dentro de las culturas mesoamericanas, como en la tradición Wixárika, donde representa el honor y amor de llegar a la persona correcta, para protegerla a lo largo de toda su vida y carrera”.
Con todo, Moderatto será siempre recordada como la banda que nos regresó las ganas de rockear y que nos hizo soñar con todo el poder del metal. ¡Larga vida a Moderatto!
