NATALIA LAFOURCADE RECIBE TRES NOMINACIONES AL GAMMY LATINO 2013

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POR SU MÁS RECIENTE DISCO “MUJER DIVINA – HOMENAJE A AGUSTÍN LARA” ESTÁ NOMINADA EN LAS SIGUIENTES CATEGORÍAS:

“MEJOR ÁLBUM DE MÚSICA ALTERNATIVA”,
“MEJOR INGENIERIA DE GRABACIÓN PARA UN ÁLBUM”
“MEJOR VIDEO MUSICAL VERSION LARGA”.

LA CEREMONIA DE LOS LATIN GRAMMY SE LLEVARÁ A CABO EL PRÓXIMO 21 DE NOVIEMBRE EN LAS VEGAS, NEVADA.

La Academia Latina de la Grabación anunció hoy que la cantautora mexicana Natalia Lafourcade ha sido nominada al Latin Grammy® 2013 en las categorías: “Mejor Álbum de Música Alternativa”, “Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum” y “Mejor Video Musical Versión Larga” por su aclamada producción discográfica “Mujer Divina – Homenaje a Agustín Lara, el cual ha sido lanzado en diversos mercados como España, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Brasil, Centroamérica, por supuesto México y, una gran noticia, es que próximamente será editado en Taiwán.

Natalia ha tenido un éxito rotundo con este álbum, el cual ha sido certificado en México como Disco de Platino por sus altas ventas, hasta el momento más de 75,000 copias vendidas. Gracias a estas producción, la artista ha llenado teatros en toda la República Mexicana, España, Dinamarca y más recientemente en Nueva York, donde presentó un concierto exclusivo en el LAMC.

La próxima semana Lafourcade viajará a la ciudad de Miami para cumplir con una intensa agenda promocional.

“MUJER DIVINA – HOMENAJE A AGUSTÍN LARA” INCLUYE:

CD

1. Mujer divina.- Dueto con Adrián Dargelos (Babasónicos).

2. Limosna.- Dueto con Meme (Café Tacuba).

3. Imposible – Dueto con León Larregui (Zoé).

4. Farolito.- Dueto con Gilberto Gil.

5. La fugitiva – Dueto con Kevin Johansen.

6. Piensa en mí – Dueto con Vicentico.

7. Si no pueden quererte.- Dueto con Miguel Bosé.

8. Morir y renacer – Dueto con Adanowsky.

9. Amor, amor de mis amores – Dueto con Devendra Banhart.

10. Aventurera.- Dueto con Alex Ferreira.

11. Oración Caribe – Dueto con Jorge Drexler.

12. Azul como un cielo – Dueto con Rodrigo Amarante.

13. María bonita – Únicamente Natalia Lafourcade (Versión acústica).

DVD

1.- María bonita.

2.- Mujer divina – Dueto con Ismael (Los Daniels).

3.- Amor, amor de mis amores – Dueto con Paco Familiar (DLD).

4.- Imposible.

5.- Azul como un cielo – Dueto con Leonel García.

6.- La fugitiva – Dueto con Lila Downs.

7.- Limosna.

8.- Piensa en mí – Dueto con Ismael (Los Daniels) y Paco Familiar (DLD).

9.- Si no pueden quererte – Dueto con Leonardo de Lozanne.

10.- Aventurera.

11.- Documental

**** Galería fotográfica****

EN PALABRAS DE LA ARTISTA:

nat_7228“Mujer Divina” es mi más reciente trabajo, un homenaje a “El Flaco de Oro”, Agustín Lara. Este proyecto es mi álbum número cinco. Tenía muchas ganas de hacer un disco en donde le rindiera homenaje a aquellos que dejaron una huella en los corazones de su época y que yo sintiera podría pasar algo similar en la actualidad.

Después de realizar “Las 4 Estaciones del Amor” y “Hu Hu Hu”, no tenía ganas de hacer un disco inédito; quería explorar terrenos nuevos y diferentes, quería trabajar con canciones ajenas que ya existieran, pero aún así quería lograr que esas canciones dieran un giro y así poder crear algo nuevo pero ya conocido, de antes.

Cuando trabajé con Alondra de la Parra y me dediqué a hacer investigación sobre los posibles compositores que podríamos interpretar la noche del Bicentenario en la Ciudad de México, me encontré con la música de Agustín Lara; no es que no conociera su música con anterioridad, pero no la conocía tan a fondo. Esa tarde empecé a escuchar una canción tras otra. Las conocidas y las no tan conocidas, cada una era como una caricia a lo que mi corazón necesitaba en ese momento, algo que me hizo conectar con la obra de Agustín Lara, y cómo no, si la música y las letras son algo realmente hermoso.

Fue esa tarde en que este proyecto comenzó a tomar vida… Después de escuchar por varias horas la música de Agustín Lara, supe que mi siguiente disco sería un homenaje y una pieza inspirada en las grandes composiciones de Agustín.

Preparar este disco ha sido una gran experiencia, no tiene comparación con ninguna de mis vivencias anteriores; este disco resultó ser un gran reto y un proyecto que me ha llenado de momentos increíbles y realmente especiales. Un disco que me llenó de aprendizaje, de confianza, de luz.

Este proceso ha sido muy caprichoso, pero también ha estado lleno de magia. Para mí fue una gran sorpresa ver como poco a poco diferentes personalidades a las cuales admiro mucho, se han ido acercando para formar parte de la música, del disco y del arte que abraza a este gran proyecto.

Al principio no sabía si esto funcionaría, si quedaría bien, inclusive llegué a dudar de mi decisión de hacer un disco homenaje a Agustín Lara, pero él mismo se fue haciendo presente, y poco a poco ha tomado fuerza para por fin poder liberarlo.

Todo comenzó en una pequeña cabaña en Veracruz en donde comencé por desmenuzar las canciones, hacer una selección entre tantas tan hermosas y ver la manera de empezar a darle un curso y un hilo conductor a este gran proyecto. Fue así como me encontré con canciones como La fugitiva, Mujer, Limosna, Azul, Aventurera, Imposible, Farolito y María Bonita, entre otras.

Me junté con muchas personas que me ayudaron a darle forma a este disco. Mientras preparaba el álbum, tocaba las canciones del “Hu Hu Hu”, pero aprovechaba mis viajes para encontrarme con gente y seguir invitando a más personas a hacer crecer este sueño.

Después de unos meses de trabajar las canciones en casa, jugar con las estructuras y sobre todo buscar una manera de traerlas a mi momento, actualizarlas y jugar un poco con mi manera de hacer y arreglar la música y la forma en que Agustín lo hacía en su época, empezamos a grabar los temas. Una parte de mí lo quería respetar y la otra jugar y llevar las cosas más allá de los mismos límites. Muchas veces sentí que él me decía: “Ve, rompe la estructura, haz los cambios, no dudes de tu corazón, sólo sigue tu instinto”. Ahí estaba “El Flaco”. En cada sesión se hacía sentir.

Este disco viajó por muchos lugares, me tocó ir de Los Ángeles a Madrid, Argentina y también México, para darle forma y grabarlo. Con invitados como Vicentico, Meme de Café Tacuba, Kevin Johansen, Devendra Banhart, Rodrigo Amarante, Jorge Drexler, Alex Ferreira, Gilberto Gil, Adanowsky, Adrián de Babasónicos, Miguel Bosé y León Larregui de Zoé, lo cual me hace sentir muy feliz y afortunada. Cada uno de ellos puso su corazón y también participó a raíz de la gran admiración que sienten por Agustín. Así poco a poco se fue poniendo cada pieza hasta que el disco es lo que es ahora. Como un gran rompecabezas.

En el proceso del disco al cual sentí teníamos que ponerle “Mujer Divina”, ya que las mujeres eran la principal inspiración de “El Flaco de Oro”, me tocó vivir a la vez el proceso de reconocerme como mujer. Ha sido muy mágico y especial.

En esta época tenía ganas de cantar y probarme como intérprete de canciones hermosas como las de Agustín, canciones románticas y ácidas, sentidas y profundas. Quería saber como se siente y así también he aprendido mucho acerca del amor, cuando gusta y duele, cuando te hace nacer o morir, enfermarte o sanar, y también te hace escribir como a Agustín lo hacía escribir.

La música fluye de una manera romántica, melosa, melancólica, pero también juega y me divierte. De nuevo jugamos con las texturas de los vientos; es la primera vez que en un disco en el cual canto, buscamos una fuerte interacción con las cuerdas. Cada invitado le pone un sello a cada una. Las canciones. Un color y un tono diferente.

Trabajé de la mano con Ernesto García, quien le dio un gran hilo conductor a la música. Cachorro López, Emmanuel del Real, Noah Georgeson, Gregory Rogove y Carles Capón son los coproductores, las grandes mentes que me ayudaron a vestir las canciones.

Entre amigos y gente a la cual admiro y quiero, me tocó darle forma a este disco; realmente soy afortunada por poder decir que fue hermoso.

“Mujer Divina” es una pieza que me hizo aprender mucho, que disfruté mucho al hacer y a la cual le puse todo mi corazón junto con cada uno de los que formaron parte de este gran proyecto.

Gracias a Agustín Lara, a su gran talento y a su gran genialidad… Y gracias a la mujer divina que me hizo descubrir tantas cosas acerca de mí y de lo que soy.

Espero lo disfruten mucho,
Natalia Lafourcade.

nat_7046BIOGRAFÍA

Nació el 26 de febrero de 1984 en la Ciudad de México. Es hija de Gastón Lafourcade, catedrático chileno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro. Además es el fundador de la Asociación de Organistas y Clavecinistas de Chile. María del Carmen Silva Contreras, su madre, es la creadora del Método Macarsi, un sistema sencillo de enseñanza musical para niños, que experimentó en su propia su hija.

Natalia Lafourcade vivió gran parte de su infancia en Veracruz. Ahí se crío con su madre y empezó a mostrar sus aptitudes artísticas. En ese tiempo tomó clases de flauta, baile, pintura, teatro, piano, guitarra, saxofón y canto.

Cuando tenía nueve años se muda al Distrito Federal ya que su madre funda una escuela de música en la capital, ahí Natalia pasaba horas enteras, jugaba haciendo canciones, programas de radio e infinidad de grabaciones infantiles logradas en un teclado Yamaha y transferidas a un estereo de doble cassette, aplicando el método de su madre. Aquella niña desarrollaría una pasión curiosa por los mariachis y la música ranchera. Llegó a cantar en la ciudad y la experiencia la llevó a la labor de tomar el canto por primera vez con la seriedad que esto merece.

Natalia siempre presentó una tendencia natural a la expresión artística. En la mayoría de las personas estas actividades se dan en la infancia y con el tiempo se convierten en recuerdos de la niñez que al pasar de los años se cuentan con simpatía. Sin embargo, pocas personas se entregan por completo a sus deseos.

A los 14 años audicionó para un grupo pop en el cual estuvo tres años, de los cuales, uno fue para preparar el tour y los dos siguientes para recorrer la República Mexicana. Finalmente se dio cuenta de que no era eso lo que quería hacer y decidió estudiar música formalmente.

Mientras tanto, vivía en la colonia Condesa en una casa donde había una guitarra abandonada con tres cuerdas, cuando volvía de la escuela, si es que la gira se lo permitía, tocaba lo que podía, cómo podía, hacía canciones practicando los ejercicios que su novio le enseñaba. Poco después, su mamá la llevó por su primera Yamaha.

Sin pasar por el proceso regular de todo adolescente por la preparatoria, entró a Fermatta. Entró para formarse como guitarrista, después cambió a pianista, pero a falta de piano, cambió finalmente a canto.

Todo se transformó después de haber entrado a Fermatta, ahí conoció a personas que le bombardearon de música nueva para sus oídos. Conoció a través de ellos a Björk, Jamiroquai, Fiona Apple, Tori Amos, The Cardigans, Ella Fitzgerald, Radiohead y a PJ Harvey, entre muchos otros, quienes la alimentaron de influencias musicales novedosas, centenares de estilos, formas, expresiones y letras que constituían un revoltijo de nuevos sonidos que la maravillaron y que a partir de aquel entonces, se convertirían en nuevas influencias para su labor artística.

En aquel periodo viajó becada a Boston, a un programa de cinco semanas de entrenamiento musical; como no hablaba inglés, se refugiaba en las clases, en los salones con pianos y aprovechó para componer. Logró unas 25 canciones que al volver grabó con la ayuda de un amigo.

Formó una banda con Juan Manuel Torreblanca, uno de los responsables de sus nuevas adquisiciones musicales, de nombre Índigo, un asunto de jazz progresivo gracias al cual decidió ser solista.

Luego de tres años, se le presentó la oportunidad de ser parte de una banda de pop rock firmada por Sony, una vez más, podría ser parte de una banda con la cual no se identificaba, así que en el último minuto rechazó la oferta. Pero el acercamiento a la disquera le abrió las posibilidades de que ella les mostrara lo que en realidad quería hacer, le dieron tres semanas y logró llevarles demos que le consiguieron un contrato.

Partió en poco tiempo a Italia para grabar con Loris Ceroni, un conocido productor del pop mexicano. Cuando terminaron el disco, no completamente convencidos con el resultado, volvió a grabar entonces algunos temas con Aureo Baqueiro y editaron el disco “Natalia Lafourcade” en el 2002. “Busco un Problema” fue el primer sencillo; entre giras, patrocinios y fama en compañía de La Forquetina: Alonso, Chanonca, Yunuen y Poncho, también estudiantes de Fermatta, le pareció que ser solista era muy demandante y que el siguiente paso natural sería formar una banda con ellos, de esta manera la presión, la creatividad, las responsabilidades y el éxito se compartirían. Juntos grabaron “Casa”, también con Sony, editado en el 2005. Después de este segundo disco en la vida de Natalia, pronto se dieron cuenta de que cada uno de los integrantes tenía planes musicales que sería mejor llevar a cabo por separado. Fueron perdiendo aquellas metas en común y cada uno fue inclinándose por las pasiones propias.

Para este momento de la historia, Natalia hacía cinco años que no descansaba, hizo tributos, música para películas, sus propias canciones y múltiples actividades, estaba agotada. Necesitaba hacer un alto en el camino para descansar, dejar atrás por un momento la vida que llevaba en México, explorarse a sí misma en un contexto nuevo en el que no tuviese que ser nadie, precisaba libertad.

En el 2006 huyó satisfecha a Ottawa, Canadá, por nueve meses, donde esperaba que la música no fuera lo más importante. Para encontrarse como una desconocida sin pasado ni futuro, para aprender inglés, dibujar, pasear y andar sin estructuras determinadas. Afortunadamente, las cosas no sucedieron como lo había previsto. Se hospedaba en una casa repleta de músicos entregados al folk, al blues, a la música francesa y de fusión, a la que ella no estuvo acostumbrada jamás hasta ahora. No sólo recibía música distinta y atractiva constantemente, sino que su entorno cambió por completo: de idioma, de panoramas y de expresiones; el primer resultado de esta nueva etapa fue el disco instrumental “Las Cuatro Estaciones del Amor”, inspirado en los cambios de ciclos, en sus principios y en los finales, en el paralelismo de los procesos en la naturaleza con los mundanos. Inspirado en los ciclos del amor que tenemos los seres humanos, cómo sentimos en cada uno de estos momentos y en cómo sonaría un soundtrack de esto.

Natalia comenzó a producir y así a revivir, reconstruyó su corazón, se recuperó a sí misma creando una obra en la que entendiera el ciclo del amor exteriorizando musicalmente lo que cada etapa le provocaba personalmente, omitiendo el recurso de las palabras. Terminó “Las Cuatro Estaciones del Amor” en tres semanas. Un martes por la noche, en un bar donde solía cantar en un escenario abierto, conoció a quien le ayudaría a formalizar las partituras; después de un mes fue a Quebec para hacerlo y desde aquel momento su vida volvió a disciplinarse, cada día después de la escuela se sentaba al piano a trabajar. En agosto del 2006 grabó “Las Cuatro Estaciones del Amor” con con Eduardo Bergallo, conocido por sus trabajos con Cerati y Juana Molina.

El proceso de creación de este disco le permitió concebir simultáneamente trece canciones que finalmente conformarían su álbum “HU HU HU” (2009), de manera que ambos discos comparten inspiraciones, pensamientos, reflexiones, despertares y el renacimiento de la autora. La música nueva en su vida, las capacidades sonoras de una orquesta y sobre todo una nueva motivación.

En “HU HU HU” las letras describen experiencias personales un tanto infantiles, como si se tratara del viaje de una niña pequeña, de las fantasías y los seres que la rodean. Nominado al Grammy Latino y Americano, “HU HU HU” es a lo que suena el segundo aire de Natalia Lafourcade, es la recuperación de las pérdidas personales y la satisfacción de sí misma al no dejar de buscarse. De eso se trata el arte, de crear mundos con nuestra propia coherencia, de colocar horizontes y personajes, donde el sentido no radica más que un ligero suspiro… “HU HU HU”.

Por otra parte, Natalia se ha unido a varios proyectos altruistas, colaboró con “Un techo para mi país”, que tiene como fin crear casas para aquellos menos afortunados.

Es importante señalar que también prestó su voz para doblar la película animada “CGI El Gato con Botas” y realizó la música de la serie de televisión “Locas de Amor”, que logró un gran éxito. Recientemente trabajó en la rama de producción del segundo Ep de Carla Morrison y una canción dentro del segundo disco de Ximena Sariñana. Se presentó en la conmemoración del Bicentenario de México junto a Alondra de la Parra, Ely Guerra y Denisse Gutiérrez (Lo Blondo) en el Ángel de la Independencia junto a la Orquesta Filarmónica de las Américas, como parte de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución.

Vale la pena señalar que Natalia Lafourcade posee un gran prestigio prácticamente en todo el Continente Americano, España e inclusive Japón, ya que continuamente es invitada por la comunidad internacional para actuar en esas naciones. Como dato relevante, dos de sus discos se han editado en Japón y ha realizado largas giras en ese país.

A lo largo de su carrera ha recibido muchas distinciones y reconocimientos, entre ellos varios Premios Grammy y MTV Latinos. También ha colaborado en los soundtracks de varias películas como “Amarte duele” y “Temporada de patos”, entre otras.

El quinto disco de su carrera es una magnífica producción que lleva por título “Mujer Divina – Homenaje a Agustín Lara”. Incluye 13 temas en audio y 10 en video con colaboraciones de grandes artistas como Gilberto Gil, Vicentico, Miguel Bosé, Lila Downs, Adrian Dargelos (Babásonicos), Meme (Café Tacuba), León Larregui (Zoe), Leonardo de Lozanne, Leonel García y Kevin Johansen, entre muchos otros. Sin duda, uno de los álbumes más entrañables que se han realizado en mucho tiempo.

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