
Por: Blanca Martínez
Regalaste en un concierto
tu talento indiscutible
de tu corazón directo
una noche irrepetible.
Cantaste a todo pulmón
con tu voz privilegiada
ese “Dime Corazón”
que el público ovacionaba.
Tan romántico y sensual
pero también con tumbao
con tu guajira total
¿y el público?: ¡fascinado!
Así es el directo tuyo
con tu esencia y tu sabor
con tu voz y tu murmullo
con tu poema y canción.