Con una propuesta muy diferente a lo que existe en la escena musical, Eduardo Togi ha sorprendido a chicos y grandes con su enorme talento, logrando apropiarse de los corazones de las personas.
Desde los 13 años, el joven intérprete supo que la música era su propósito en la vida, viviendo situaciones complejas no se dio por vencido y al paso de los años con toda la experiencia definió su propio estilo, el cual lo ha catapultado en el género Tropical.
Eduardo Togi promocionó el sencillo “Baila” en el último trimestre del 2020, el cual se colocó rápidamente en primeros lugares de las listas más importantes de la música Tropical mexicana.
El éxito de “Baila” superó barreras en muy poco tiempo, algunos países de Centroamérica y parte de los Estados Unidos ya disfrutan de este pegajoso tema, el cual ha logrado su objetivo.
Pero no todo acaba ahí, dicha melodía ha acaparado diferentes estaciones de radio, principalmente en el Sureste de México en donde se ha mantenido en el gusto del público desde su estreno a principios de diciembre del año pasado hasta la fecha.
Eduardo Togi es uno de los nuevos rostros que ha tomado por asalto al género Tropical en nuestro país, su versatilidad es directamente proporcional al talento que demuestra en cada uno de sus temas, en los cuales, en cada uno, el intérprete ha puesto el corazón, consiguiendo excelentes resultados.
No hay duda que Eduardo Togi nació para la música, sobresaliendo en el género Tropical, en determinado tiempo ha logrado posicionar sus temas en las más importantes listas de popularidad de Scanner Sound y monitorLATINO.
La vasta experiencia que adquirió durante su estadía en Europa, moldeó y perfeccionó el talento que trae en la sangre, y ahora sin pretensión disfruta de tantos años de sacrificios.
Destacar que a lo largo de su historia musical ha participado con grandes figuras del espectáculo nacional e internacional, esto gracias a los estudios que realizó en Italia donde tuvo la oportunidad de compartir escenarios con Armin Van Buuren y Steven Aoki, entre otros.
