EL EDUARDO YAÑEZ QUE YO CONOZCO

Por: Blanca Martínez

Hace muchos años que conozco a Eduardo Yáñez, pero no solamente al actor, sino al hombre, al amigo, al hijo, al hermano, al padre y no puedo quedarme callada mientras veo cómo se le juzga tan injustamente.
Eduardo Yáñez Luévano es un excelente compañero de trabajo, hay muchos actores que seguramente no lo dicen porque su ego no se los permite, a los que Eduardo ha ayudado cuando se graba una telenovela. He estado en grabaciones de capítulos de algunas de ellas y he visto con mis propios ojos como Lalo ha ayudado a varios compañeros y compañeras a que su escena salga mejor, dándoles tips actorales, cuidándolos en escenas delicadas en cualquier aspecto. Lo he escuchado también defendiendo a sus compañeros de alguna injusticia o cualquier situación que los afecte.
He conocido al amigo que se quita el pan de la boca para dártelo, he conocido al padre que dejó de vivir su vida para dedicarse a su hijo, que no sólo le dio techo, comida y cobijo sino que entregó su vida a él y todo su esfuerzo y su trabajo era para darle mucho más de lo que él tuviera en su adolescencia. No quería que careciera de nada. Le dio un nivel de vida que ni siquiera Eduardo lo tuvo, pero al mismo tiempo, lo motivaba para estudiar y lo apoyó en todo lo que el muchacho quería estudiar. Eduardo fue papá y mamá para su hijo. ¿Ya se te olvidó, Lalito?
La ciudadanía americana era importante para Lalo pero lo era más el poder dársela a su hijo, pagarle los mejores lugares para que estudiara y fuera un hombre de bien. Lo ví tratando de que su hijo amara el deporte y el ejercicio para que tuviera una vida sana. Lo vi hablándole de lo peligroso de los excesos, lo ví nadando con él y enseñándole a tener una condición física envidiable.
Eduardo no es de andar de fiesta, ni de antro, es más bien de estar en su casa, de hacer ejercicio, de ver los juegos de futbol americano que le apasiona, de estar estudiando sus personajes, de estar creando ideas para series de televisión, viendo buen cine. Es un apasionado de su trabajo.
Es un niñote. Cuando escucho que dicen que golpea mujeres, que tiene mal carácter, que es una mala persona me parece que me hablan de alguien que no conozco.
Conozco a varias de sus mujeres y lejos de odiarlo lo que quisieran es volver con él, es un hombre de carácter pero saca ese carácter cuando es necesario, no es una mala persona, es un hombre que se forja metas y las cumple, es un ser humano maravilloso capaz de todo por la gente que ama.
Lo vi dejar de vivir su vida para darle todo a su hijo, para no sólo mantenerlo a él dándole una vida que ni siquiera él tuvo, sino manteniendo a las parejas del chamaco, un joven que hoy no sólo está atreviéndose a juzgar a su padre, sino que está tratando de destruir su carrera de tantos años de trabajo y de lucha. Y eso no es justo.
Al que no conozco es a Eduardo hijo, no sé quién esté influenciándolo tan negativamente pero no podía quedarme en silencio y de ninguna manera estoy de acuerdo con lo que se está diciendo de Eduardo Yañez.
Lalo, no hagas caso, sigue trabajando como siempre lo has hecho pero ahora hazlo para ti, por ti, los hijos son prestados. Tú ya cumpliste, me consta todo lo que hiciste por tu hijo desde que llegó a vivir contigo.
El problema no lo tienes tú, el problema lo tiene él, que Dios lo perdone porque los hijos jamás debemos juzgar a los padres.
Desde aquí mi respeto para ti, Eduardo Yáñez, el hombre que conozco hace tanto tiempo y mi aplauso siempre para el tremendo actor que eres.