Duras pruebas son las que a lo largo de su vida ha pasado Alejandra Guzmán, sin embargo, siempre ha salido airosa de todas ellas. Es una mujer auténtica, con más pantalones que muchos hombres que conozco y , sobre todo: valiente. Esa energía que nos regala en el escenario cuando vamos a ver uno de sus shows seguramente es la que tiene en su vida diaria, esa chispa, ese carisma y ese ángel que ha conquistado a su público que la sigue y la seguirá por siempre. Es impresionante el cariño que la gente le tiene y ella se lo ha ganado a pulso. Por eso me parece injusto que en estos momentos en que está pasando por una situación difícil y complicada a nivel salud, por una mala desición que ella tomó, haya medios de comunicación que la juzquen y la critiquen sin siquiera tener idea de lo que la cantante y la mujer están pasando en estos momentos. Si ya es difícil mantener su vida privada como privada por estar , como artista, en un escaparate, más difícil es todavía tener que hablar públicamente de un asunto como este que apenaría a cualquier mujer, porque primero, se trata de enfrentar ella misma el error que cometió al someterse a algo que lejos de ayudarle la perjudicaría, enfrentar públicamente su mala elección y sentirse expuesta y así mismo su debilidad o su inseguridad física al recurrir a un tratamiento para mejorar sus glúteos, cuando para todos los que la admiramos siempre nos ha parecido una hermosa mujer con tremendo cuerpazo y , lo más importante, con una belleza interior indiscutible. Pero ¿saben? hay muchas mujeres, artistas o no, que caen en estas trampas de algunas clínicas en donde no hay cirujanos calificados prometiendo tratamientos milagrosos para verte mejor, para eliminar de tu cuerpo lo que no te gusta, y es responsabilidad de cada ser humano elegir o decidir. Pero nadie tiene derecho a juzgarla porque cualquiera pudo cometer el mismo error o uno peor. Lo más importante aquí es que Gracias a Dios y a las oraciones de todos sus fans y su familia, Alejandra está saliendo bien de esta infección que pudo convertirse en algo verdaderamente grave. Su cuerpo está respondiendo bien y seguramente la lección aprendida no se borrará jamás de su memoria. Su público está con ella y, lo más importante, ella ha comprendido con esto muchas cosas, ella es una mujer valiente que, como siempre, ha agarrado al toro por los cuernos y ha enfrentado esta situación como lo que es : UN MUJERON. Tú saldrás adelante, Alejandra, y sobre todo, has dejado un claro ejemplo a muchas mujeres para que no cometan el mismo error, para que no caigan en manos de esta gente ni de dejen influenciar por personas que no son cirujanos calificados. Dios está contigo Alejandra y saldrás de esto como lo has hecho en todo lo que has vivido. ¡Animo y adelante! y recuerda que no sólo eres la reina de corazones sino que eres, has sido y serás: eternamente bella, bella.
