La nostalgia fue lo que predominó en la emotiva velada musical que ofreció aquí el grupo originario de Dinamarca, Kashmir, en su regreso al país tras su primera visita en marzo de 2010, en la cual agotaron sus tres presentaciones programadas.
La agrupación hizo un viaje por sus principales temas que han marcado sus casi 20 años de trayectoria, por lo que ni los ritmos electrónicos, ni la música marcada por un Dj calmaron los ánimos de los asistentes, quienes efusivamente silbaban y exigían el inicio del concierto.
En punto de las 21:00 horas, las luces se fundieron y unos rayos naranjas con forma de láser, dieron paso al primer tema de la noche “Danger bear”, que a pesar de ser un tema lento prendió los ánimos de los asistentes, al igual que “Mouthful of wasps”.
“Oh! Dios mío. Muchas gracias por venir, estamos muy felices de haber regresado”, fueron las primeras palabras de la noche emitidas por el vocalista y guitarrista Kasper Eistrup, quien constantemente agradeció el apoyo de sus seguidores mexicanos.
Con una excelente selección de canciones que nunca aburrieron a los espectadores, la velada continuó con “Kalifornia”, “Melpomene”, “The curse of being a girl” y “Petite machine”, rolas que pusieron a cantar y saltar al público.
“La siguiente canción es un estreno de nuestro álbum ´Trespassers´, pues nunca la hemos tocado en vivo en México”, expresó el vocalista para entonar los acordes de “The Indian (That Dwells In This Chest)”.
“Sufing the warm industry”, fue otra las piezas más coreadas, junto con una selección musical que estuvo complementada por “Pursuit of misery”, “In The Sand”, “Bewildered in the city” y “She”s made of chalk”.
“Muchas gracias de verdad, es bueno estar de regreso en esta ciudad. Entonces, ustedes nos van a ayudar a cantar esta canción”, comentó después el bajista Mads Tunebjerg, previó a interpretar “Rocket brother”s”, tema que detonó las gargantas de los asistentes y despidió a la banda por primera vez.
Al puro estilo de la cultura mexicana, el respetable comenzó a pedir el regreso de su banda favorita al ritmo de “¡Olé, Olé, Olé, Kashmir, Kashmir!”, y no pararon hasta que el cuarteto regresó una vez más al escenario.
Esta vez el vocalista, apareció en el escenario con una armónica para interpretar “Aftermath”, “Still boy” y “The cynic”, canciones que desataron la euforia y cerraron las emociones rítmicas en el Vive Cuervo Salón, de la Ciudad de México, donde se presentó la agrupación,
“Muchas gracias de verdad a todos por venir. ¡Viva México!, nos vemos pronto”, fueron las últimas palabras del cuarteto formado por Kasper Eistrup, Mads Tunebjerg, Henrik Lindstrand y Asger Techau, quienes se despidieron después de 90 minutos de concierto.
Fuente: omg.yahoo.com
