La máxima exponente de la música mexicana se presentó la noche de ayer en el Lunario del Auditorio Nacional con lleno total.
El concierto fue abierto por sus hijos Rodrigo y Diego, quienes en 2 semanas lanzan su primer material discográfico en dueto bajo el nombre de “Nuestro Destino” y se perfilan para ser una gran promesa de la balada pop.
Aida Cuevas, acompañada del mariachi Juvenil Tecalitlán, apareció en el escenario portando un majestuoso vestido negro, interpretando temas clásicos de los más grandes compositores del género regional mexicano.
Además de estar cobijada por extraordinarios visuales en las pantallas, tuvo un segundo cambio de vestuario, en el que portó como sólo ella sabe el traje de charro.
Algunos de los temas de la noche fueron “La noche y tu”, “El pastor”, “Ya lo sé que tú te vas”, “Tenías que ser tan cruel”, “Y con todo y mi tristeza”, “La diferencia”, “A la luz de los cocuyos”, “México en la piel”, “Traición a Juan”, “Siete versos”, “Qué buena suerte”, entre muchos otros éxitos…
La sorpresa de la noche fue cuando invitó a cantar con ella a su hermano Carlos Cuevas, quien fue ovacionado por todo el público asistente, interpretando juntos el tema “Cómo han pasado los años”.
Algunas mujeres asistentes a este evento lograron acercarse a Aida Cuevas y le expresaron su cariño y admiración, incluso le hicieron varios regalos.
Al término de este concierto el público despidió a la gran AIDA CUEVAS con ovación de pié.
Sin lugar a dudas, está pasando por uno de los mejores momentos de su carrera y continuará llevando su disco y este espectáculo “Totalmente Juan Gabriel” por diversos estados de la República Mexicana, Centro América y USA.
