VELVET CHAINS lanza su sencillo “STRANGELOVE”

La banda estadounidense Velvet Chains ha estado aprovechando el éxito del primer sencillo “Tattooed”, que cuenta con la participación especial del guitarrista Richard Fortus (de Guns N ’Roses) para incrementar su base de fanáticos en Latinoamérica. El nuevo sencillo del grupo titulado “Strangelove” fue lanzado el pasado viernes 27 de agosto y está disponible en todas las plataformas digitales. La canción mezcla pasajes alegres, melodías pegadizas y un tono especial de balada de los 90, y se incluirá en el álbum “Icarus”, que se lanzará en formato digital el 24 de septiembre.

La canción “Strangelove” fue escrita por el bajista Nils Goldschmidt el reconocido compositor Drew Lawrence: “Es una atracción / amor único que nunca funcionaría, ya que raya en la obsesión. Esta es probablemente la canción más amigable para la radio, ya que es mucho más alegre que el resto de nuestras canciones. Se ha convertido en una de nuestras favoritas para tocar en vivo”, explica el bajista. Formado en territorio norteamericano, Velvet Chains cuenta con músicos de distintas nacionalidades. Jerry Quinlan (voz y guitarra) y Noelle Schertzer (batería) son de Estados Unidos, Laurent Cassiano (guitarra) es brasileño y el bajista Nils Goldschmidt, líder del proyecto, es de Chile.

Desde Las Vegas para el mundo surge Velvet Chains, quienes enarbolando la bandera del grunge y el hard rock de los años noventa y la primer década de este siglo, presentaron recientemente su sencillo “Tattooed”. La propuesta musical apuesta por sonidos de rock contagioso, una sección rítmica sólida, y melodías de guitarra y voz pegajosas, de aquellas que se quedan grabadas en la cabeza.

“Strangelove” fue escrito en colaboración entre Nils y Drew: “Se trata de una atracción / amor único que nunca funcionaría, porque raya en la obsesión. Esta probablemente tendra una recepcion radial muy positiva, ya que tiene un ritmo super pegajoso, e incluso ya se ha convertido en una de nuestras canciones favoritas para tocar en vivo”, concluye Nils.

La música del cuarteto es una mezcla de estilos musicales y personalidades a través del intercambio cultural: tanto Jerry Quinlan (voz y guitarra) como Noelle Schertzer (batería) son estadounidenses, Laurent Cassiano (guitarra) es brasileño y el bajista Nils Goldschmidt, líder del proyecto, es chileno. Guiados por lo que mejor se hacía en el grunge y hard rock de los 90s y 00s, la música de Velvet Chains tiene como referencia a grupos de la talla de Guns N’ Roses, Alice in Chains y Pearl Jam, entre muchos otros de diferentes estilos, cuyos elementos se condensan para crear un sonido único y característico.

La mezcla de estilos y nacionalidades siempre han tenido un excelente récord en la historia de la música global; como en The Strokes, Ill Niño, o incluso Slayer, quienes incluyendo dos latinos en su formación inicial lograron dejar una marca en la historia del metal. Toda la riqueza artística de esta mezcla de orígenes e influencias estará condensada y presentada al público cuando el grupo lance al mercado su álbum debut “Icarus”. Para celebrar este importante suceso en su carrera, Velvet Chains contará con colaboraciones de artistas invitados en algunas de sus canciones. Por ejemplo, el guitarrista Richard Fortus (Guns N’ Roses) grabó las guitarras en el sencillo “Tattooed”, que es el que recién lanzaron.

El contenido lírico junto con la calidad musical es otro factor importante para Velvet Chains: “Nuestro objetivo era escribir canciones con letras importantes mientras cubríamos diferentes géneros dentro del Rock desde los 90s hasta los 00s. Encontrarás un poco de rock pesado, un poco de grunge, un poco de rock alternativo, y mucho más en este disco”, explica Nils, fundador de la banda.

El álbum debut de Velvet Chains, Icarus, fue coescrito con el compositor multiplatino Drew Lawrence. Las grabaciones tuvieron lugar a principios del 2021 en diferentes estudios: la batería se grabó en The Hideout y el bajo en The Tone Factory, ambos en Las Vegas, mientras que las guitarras y las voces se grabaron en The Killroom en Seattle. El trabajo de ingeniería en sonido estuvo a cargo de Greg Williamson, mientras que Tristan Hardin realizó la mezcla y masterización.