2 DE FEBRERO, DÍA DE LA CANDELARIA

La Candelaria es una festejo que se lleva a cabo el día 2 de febrero de cada año y que celebra la Presentación de Jesús en el Templo, la Purificación de la Virgen después del parto y la Virgen de la Candelaria, advocación mariana aparecida en las Islas Canarias, al suroeste de España en el siglo XV.

Según algunos historiadores inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del Encuentro, posteriormente se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial. Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales.
La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo, la Luz del mundo presentado por su Madre en el Templo, viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de Candelaria.

La candelaria es también una fiesta que simboliza la unión del pueblo indígena con el pensamiento cristiano, ya que en ella se fusionan los rituales religiosos y prehispánicos, creando una fiesta original y única en el mundo. En el mundo indígena, el ciclo de la purificación y penitencia inicia con la fiesta de la Candelaria, continúa con el carnaval, la cuaresma y la Semana Santa, es decir en sentido contrario al calendario católico tradicional, que marca el inicio de dicho ciclo con el segundo. El Día de la Candelaría se levanta al niño Jesús de su pesebre para su presentación en el templo. Se le viste de gala para llevarlo a oír misa, después de lo cual es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año. Con este festejo se da por terminada la época navideña.

Como muchas tradiciones religiosas, se adaptó a la tradición gastronómica y otra de las variaciones a nivel nacional es la preparación de los tamales ya que cada una de las regiones tiene su manera de prepararlos. Cada región del país tiene su manera particular de celebrar este día, pero lo que no falta en ninguno de los casos son los deliciosos tamales y el humeante atole, ambos productos de maíz que recuerdan las ofrendas de los pueblos prehispánicos a sus dioses.

En algunos lugares se organizan bailes, procesiones, ferias, representaciones teatrales, se encienden fuegos pirotécnicos y se intercambian flores. Una de las características de esta celebración es que los que ofrecen la “tamalada” son las personas que el 6 de enero encontraron “el muñeco” en su pedazo de rosca de reyes, la aparición del muñeco es un símbolo de buena suerte y abundancia, por lo cual los elegidos deben dar esa ofrenda a sus familiares o amigos, para que la promesa de abundancia se cumpla.

La fiesta empezó a celebrarse ya con un carácter mariano en el año 1497, cuando el segundo Adelandado de las Islas Canarias Pedro Fernández de Lugo, celebró la primera Fiesta de Las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), coincidiendo con la Fiesta de la Purificación. Fue un poco más tarde cuando esta advocación mariana y su fiesta serían llevadas a varias naciones americanas por los sacerdotes católicos.

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