El 7 de mayo se conmemora el Día de la Minería en México, en homenaje a la primera Ley de Fomento Minero sancionada el 7 de mayo de 1813.
México tiene una historia minera que se extiende por casi 500 años y se encuentra entre los productores de metales más grandes del mundo. México es el mayor productor de plata del mundo y uno de los principales productores mundiales de oro, cobre y zinc, entre otros minerales.
Con su larga tradición minera, México tiene un entorno ampliamente favorable para la industria. El potencial geológico sigue siendo fuerte. El terreno del país es uno de los más tectónicamente activos y complejos del mundo. La orogenia ha empujado a las cadenas montañosas en todo México, incluidas la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre del Sur. Estas tres regiones han formado algunas de las áreas metalogénicas clave. La mineralización de oro y plata está comúnmente vinculada a los dos cinturones de vetas hidrotermales y lagunas que se extienden por debajo de ambos lados de la Sierra Madre Occidental.
Ese potencial ha atraído a más de 250 empresas privadas de exploración a México, con operaciones concentradas en los estados del norte de Sonora, Zacatecas y Chihuahua.
Como la minería es un importante contribuyente a la economía del país, la industria se beneficia de un marco regulatorio bien estructurado y de apoyo.
La minería es una de las actividades más antiguas de la historia de la humanidad. Consiste en la obtención selectiva de minerales y otros materiales a partir de la corteza terrestre. Desde el principio de la Edad de Piedra, hace 2,5 millones de años o más, se convirtió en la principal fuente de materiales para la fabricación de herramientas.
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