La peregrinación del Día de La Divina Pastora que se celebra en Venezuela, tiene la particularidad de ser la peregrinación Mariana que reúne a más feligreses a nivel mundial, llegando éstos a superar la cifra de los 4 millones en un solo día, siendo éste, el 14 de enero, Día de La Divina Pastora.
La Divina Pastora, cuya imagen principal se sitúa en su santuario en Santa Rosa de Barquisimeto, cada año es llevada en un recorrido que cubre gran parte de la ciudad. Es una imagen de la Virgen María cargando al Niño Jesús con una oveja a su lado.
Fray Isidro de Sevilla, un monje capuchino, fue quien alrededor del año de 1703, durante un sueño, tuvo la revelación de la imagen de La Divina Pastora de Las Almas. Fue el artista Alonso Miguel de Tovar, a quien Fray Isidro eligió para que en base a una detallada descripción la llevara al lienzo. Y así fue como se empezó a venerar a la Divina Pastora de Las Almas durante los rosarios en la ciudad de Sevilla, España.
La Divina Pastora de Las Almas, fue traída y dada a conocer en América en donde fue adoptada y difundida por varios países gracias a la devoción y trabajo del grupo de fieles monjes capuchinos que la internacionalizaron. La Divina Pastora que data de 1736, fue el resultado de la equivocación de un artesano escultor, a quien le fue encargada una figura de la Inmaculada Concepción y en su lugar entregó una de la Divina Pastora de Las Almas. Debido a esto fue que la figura iba a ser devuelta al artesano, pero al no poder ser levantada con el mismo esfuerzo con el que fue depositada, el hecho fue tomado como una señal, decidiéndose entonces por esta razón, a ser conservada.
La peregrinación, que se lleva a cabo el 14 de enero, inicia con el acto de remover a Virgen de su nicho para posteriormente ser llevada en una procesión que va de la Iglesia de La Divina Pastora en Santa rosa hasta la Catedral de Barquisimeto. Esto es una de las principales diferencias con otras procesiones de similar magnitud, entre ellas la de La Virgen de Guadalupe en México, en las cuales la imagen de La Virgen no abandona en ningún momento la Iglesia que la alberga.
Esta procesión que recorre una distancia de aproximadamente 8 kilómetros en cada una de sus celebraciones, se originó en gratitud a la Divina Pastora por haber salvado a la ciudad de una epidemia de cólera durante el siglo XVIII.
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